¡Hola a todos!
Aquí les dejo un hermoso cuento que compartió conmigo la Seño Andrea.
Espero que les guste tanto como a mí. Y espero también que los deje pensando un poquito en lo diferente que somos cada uno de nosotros... y no solamente por nuestro color de piel. Somos diferentes por dentro y por fuera... nos vemos distinto, y también pensamos y sentimos distinto.
Peeero.... si miramos al prójimo con los ojos amorosos con los que Dios nos mira, seguramente no reparemos en el color de la piel, en la ropa, los accesorios y todas esas cosas que en realidad no son importantes.
Los invito a que vean y escuchen este cuento y comenten en familia.